domingo, 30 de marzo de 2014

Pasó

Pasó que nos olvidamos de mirarnos,
de abrazarnos,
de sentirnos.

Que la vida
nos arroyó.
Y tu centro de gravedad
tembló
y se inclinó
hacia el lado contrario.

Cuando nos dimos cuenta,
ya no quedaban excusas
que ponernos
ni besos que darnos.

Nos fuimos
yendo lejos
hasta incrustarnos
en lados opuestos de la cama.

Se fundió la luz de la mesilla,
te quedaste al gato.
Mi perro aún ladra por ti.
Pero solo a veces.


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