Pasó que nos olvidamos de mirarnos,
de abrazarnos,
de sentirnos.
Que la vida
nos arroyó.
Y tu centro de gravedad
tembló
y se inclinó
hacia el lado contrario.
Cuando nos dimos cuenta,
ya no quedaban excusas
que ponernos
ni besos que darnos.
Nos fuimos
yendo lejos
hasta incrustarnos
en lados opuestos de la cama.
Se fundió la luz de la mesilla,
te quedaste al gato.
Mi perro aún ladra por ti.
Pero solo a veces.
Este blog es uno de esos que se escriben en hojas de libreta arrancadas, en los dorsos de las facturas, en las esquinas de las servilletas. Es un cajón lleno de letras desparejadas que uno no sabe dónde guardar. Una bolsa de pensamientos olvidada en el fondo del armario. Gracias por el espacio.
domingo, 30 de marzo de 2014
sábado, 1 de marzo de 2014
Los crédulos
Vivimos creyendo
que vivimos aún
pero,
ya casi no respiramos.
Nos han comido la lengua
los gatos con botas y
esos malditos hombres grises
no sólo nos han robado
el tiempo la vida
lo han teñido todo
de mentiras.
Para que sigamos
viviendo
creyendo
que seguimos vivos.
Pero, en realidad,
seguimos
muriendo,
cada día más,
mientras ellos
reviven
a nuestra costa.
que vivimos aún
pero,
ya casi no respiramos.
Nos han comido la lengua
los gatos con botas y
esos malditos hombres grises
no sólo nos han robado
el tiempo la vida
lo han teñido todo
de mentiras.
Para que sigamos
viviendo
creyendo
que seguimos vivos.
Pero, en realidad,
seguimos
muriendo,
cada día más,
mientras ellos
reviven
a nuestra costa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)