jueves, 1 de noviembre de 2007

Despierta

He abierto todas las ventanas. La casa se ha llenado de sol y el perro se ha vuelto loco. Corre de un lado a otro como si le hubiera mordido una pulga las orejas. Ras, ras, se le oye por todas partes. Creo que te busca. Mientras, yo desayuno entre hojas de periódico y tazas de café que se amontonan sobre la mesa. He dormido bien, a pesar de las ausencias, pero me duele todo el cuerpo. Hasta el último hueco. Y tú ahí, en Lleida. Trato de escuchar el ruido del tren que te trae de vuelta. Nada. Habrá que dormir otro rato, quizás cuando me despierte ya estés aquí.

No hay comentarios: