La isla. Hoy, un viernes cualquiera. Suena una musica al fondo y la cabeza se balancea sin querer. La tarde aprieta y el asfalto, la arena, el agua están plagados de gente. Una brisa de aire me mueve el flequillo. Miro el ordenador. Miro la ventana. Azul, blanco, blanco, azul. Y el sol brilla. Y rebota en las paredes, persigue las sombras. Mientras, el vaso que tengo junto al teclado suda burbujas de limón. Mejor no salir de casa hasta las seis. Hace demasiado verano.
Este blog es uno de esos que se escriben en hojas de libreta arrancadas, en los dorsos de las facturas, en las esquinas de las servilletas. Es un cajón lleno de letras desparejadas que uno no sabe dónde guardar. Una bolsa de pensamientos olvidada en el fondo del armario. Gracias por el espacio.
viernes, 8 de julio de 2011
Too much
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